¿Por qué si de cara a la sociedad hemos avanzado continuamos teniendo una imagen tan pobre a nivel de la membresía pasiva?
Uno de los propósitos que tenemos es poner en funcionamiento un mecanismo de reencuentro e integración de nuestros miembros pasivos con los activos.
Los que nos hemos mantenido al pie del cañón de Acroarte, trabajando en cada uno de los propósitos y proyectos que pone en ejecución cada una de las directivas… sabemos de lo que hemos crecido.
Quizás por enterarse solo a través de los medios, de nuestros cursos y proyectos, se han sumado en algunos momentos a las voces que cuestionan nuestro trabajo -en constante superación de los escollos que se nos presentan día a día-.
Muchos que se fueron o abandonaron su participación activa -por diversas razones y motivos- en el pasado, no han tenido la oportunidad de ver cuánto hemos progresado.
Y, aunque los compromisos actuales de sus vidas no les permitan regresar a la membresía activa, por lo menos podemos lograr que sean testigos de lo que somos HOY y de que no se dejen sorprender por los que se dedican a destruirnos a través de los medios y que a veces logran su adhesión solo por lo que quedó como experiencia del pasado.
Integrarlos a nuestros proyectos, ponerlos en conocimiento de nuestras iniciativas, invitarlos a aportar desde sus distintas posiciones, escucharlos y que nos escuchen, nos hará más fuertes, tanto en lo interno como a la externo de nuestra institución.
Uno de los propósitos que tenemos es poner en funcionamiento un mecanismo de reencuentro e integración de nuestros miembros pasivos con los activos.
Los que nos hemos mantenido al pie del cañón de Acroarte, trabajando en cada uno de los propósitos y proyectos que pone en ejecución cada una de las directivas… sabemos de lo que hemos crecido.
Quizás por enterarse solo a través de los medios, de nuestros cursos y proyectos, se han sumado en algunos momentos a las voces que cuestionan nuestro trabajo -en constante superación de los escollos que se nos presentan día a día-.
Muchos que se fueron o abandonaron su participación activa -por diversas razones y motivos- en el pasado, no han tenido la oportunidad de ver cuánto hemos progresado.
Y, aunque los compromisos actuales de sus vidas no les permitan regresar a la membresía activa, por lo menos podemos lograr que sean testigos de lo que somos HOY y de que no se dejen sorprender por los que se dedican a destruirnos a través de los medios y que a veces logran su adhesión solo por lo que quedó como experiencia del pasado.
Integrarlos a nuestros proyectos, ponerlos en conocimiento de nuestras iniciativas, invitarlos a aportar desde sus distintas posiciones, escucharlos y que nos escuchen, nos hará más fuertes, tanto en lo interno como a la externo de nuestra institución.
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